Frank Bascombe tiene treinta y ocho años y un mágnifico provenir como escritor a sus espaldas. Disfrutó de un breve instante de gloria, tras la publicación de un libro de cuentos.
Ahora escribe sobre deportes y entrevistas a atletas. Escribir sobre sus victorias y derrotas, sobre triunfadores del futuro o del ayer, le ha permitido aprender una escueta lección: "En la vida no hay temas trascendentales. Las cosas suceden y luego se acaban, y eso es todo". Lección que podría aplicarse a su fugaz fama como escritor, a su breve matrimonio o a la corta vida de su hijo mayor, Ralph, que murió a los nueve años.
Un implacable testimonio de los desencantos inevitables, de la corrosión de las ambiciones, del aprendizaje de los placeres mínimos que permiten sobrevivir.
Título original:
The Sportswriter.