Nos hallamos ante una bora maestra, un tour de force, una novela originalísima, desconcertante y diabólicamente divertida, que figura entre las preferidas del propio autor y en la que refluge, de forma inigualable, su alambicada ironía y su mortífero humor.
Pálido fuego se presenta como la edicion póstuma de un largo poema escrito por John Shade, gloria de las tareas norteamericanas, poco antes de ser asesinado. La novela consta del susodicho poema, más un prólogo, un voluminosísimo corpus de notas y un índice, que traza un hilarante autorretrato, en el que acaba por delatarse como un individuo intolerante y altivo, excéntrico y perverso, un auténtico y peligroso chiflado. En este sentido, podría decirse que Pálido fuego es también una novela de intriga, en la que al lector se le invita a asumir el papel de detective.
Pálido fuego se presenta como la edicion póstuma de un largo poema escrito por John Shade, gloria de las tareas norteamericanas, poco antes de ser asesinado. La novela consta del susodicho poema, más un prólogo, un voluminosísimo corpus de notas y un índice, que traza un hilarante autorretrato, en el que acaba por delatarse como un individuo intolerante y altivo, excéntrico y perverso, un auténtico y peligroso chiflado. En este sentido, podría decirse que Pálido fuego es también una novela de intriga, en la que al lector se le invita a asumir el papel de detective.