Un capitán del ejercito de Franco que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un niño poeta que huye asustado con su compañera niña embarazada y vive una historia vertiginosa de medurez y muerte en el breve plazo de unos nueve meses; un preso en la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda se calificado de verdugo; por último, un diácono rijoso que enmascarasu lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora del vencido. Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguién supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota.
Recibió postumamente en 2005, el Premio Nacional de Narrativa y el Premio de la Crítica, y se ha convertido en uno de los clásicos más leídos de esta década.
En 2008 José Luis Cuerda la llevó al cine con gran éxito.
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