Resulta imposible resumir la trama picaresca y sorprendente de esta obra ambientada en Nueva Orleans y sus bajos fondos. Su figura central es el memorable Ignatius Reilly -una mezcla de Oliver Hardy delirante, don Quijote adiposo y Tomás de Aquino perverso, reunidos en una sola persona-, vive a los 3 años con su estrafalaria madre, ocupado en escribir una extensa y demoledora denuncia contra nuestro siglo, tan carente de teología y geometría como de decencia y buén gusto: un alegato desquiciado contra una sociedad desquiciada. Por una inesperada necesidad de dinero se ve catapultado en la fiebre de la existencia contemporánea, embarcándose en empleos y empresas de lo más disparatado.
Galardonada póstumantente con el Premio Pulitzer