lunes, 19 de abril de 2010

El castillo de la carta cifrada - Javier Tomeo


Mal asunto escribir cartas cifradas, mal asunto. Al enarbolar la pluma, el riesgo que se nos presenta es doble. Primer riesgo: no saber que decir, a pesar de nuestra frenética urgencia de decir algo. Segundo riesgo: que los destinatarios de la carta no participen de nuestras ideas y, al recibir el mensaje, puedan negarnos su comprensión o, lo que es peor, zaherirnos con una sonrisa desdeñosa.

Con esta novela extraordinaria Tomeo inició una brillante trayectoria internacional que le ha convertido en uno de los novelistas españoles más traducidos de los últimos años.