Música para camaleones, es un libro que Capote prestenta como literatura documental, bucea con implacable lucidez en la poesía y el horror de la vida; es el espléndido resultado de una necesidad de comunicación directa entre el lector y materia narrativa, que Truman Capote buscó frebilmente para conseguir una prosa en la que se puediera mantenerse al margen del tema tratado, sin influir con su estilo, juicios y opiniones.
En palabras suyas: hacer del lector un observador, el testigo de una experiencia verdadera que, contado bajo tal óptica, resultara mucho más subyugante que si el autor la interpretase al modo clásico.
El libro está dividido en tres partes. En primer lugar, sis breves piezas iniciales de magistral concepción y ejecución. Luego, una novela corta, Ataúdes tallados a mano y Conversaciones y retratos, con la famosa semblanza de Marilyn Monroe y, desde luego, el desgarrador autorretrato del autor y su imaginario gemelo, en el que afirmó: "Soy alcoholico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio".
En palabras suyas: hacer del lector un observador, el testigo de una experiencia verdadera que, contado bajo tal óptica, resultara mucho más subyugante que si el autor la interpretase al modo clásico.
El libro está dividido en tres partes. En primer lugar, sis breves piezas iniciales de magistral concepción y ejecución. Luego, una novela corta, Ataúdes tallados a mano y Conversaciones y retratos, con la famosa semblanza de Marilyn Monroe y, desde luego, el desgarrador autorretrato del autor y su imaginario gemelo, en el que afirmó: "Soy alcoholico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio".
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